El
Consejo de Ministros ha aprobado hoy la séptima ley educativa en 37
años de democracia, la LOMCE, una reforma que tiene como objetivo
intentar acabar con los elevados niveles de fracaso escolar y las
altas tasas de paro juvenil.
"Necesitamos la remodelación urgente de nuestro
sistema educativo porque no nos podemos permitir las cifras de
fracaso, abandono y paro juvenil", ha señalado Sáenz de
Santamaría, quien ha destacado que la reforma tiene entre sus
objetivos refuerzo de conocimientos instrumentales, la
flexibilización de las trayectorias, la incorporación y desarrollo
de sistemas de evaluación externa y la promoción de la autonomía
en los centros docentes.
Te explicamos a continuación las claves de la reforma:
1.
Colegios privados para los alumnos que deseen estudiar en
castellano. El
Estado asumirá el coste de la matriculación en centros privados
para aquellos alumnos que deseen ser escolarizados en castellano y
que en la red pública o concertada de su Comunidad Autónoma
carezcan de esta posibilidad. Así se recoge finalmente en el
anteproyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa
(Lomce), aprobada este viernes en Consejo de Ministros como Proyecto
de Ley. En rueda de prensa, el Ministro de Educación, José
Ignacio Wert,
ha subrayado que “éste será un mecanismo excepcional y
transitorio”, basado en las reclamaciones presentadas por las
familias, que “será innecesario en cuanto la administración
Autonómica (en este caso Cataluña) garantice la posibilidad de la
escolarización en castellano". Según estima Educación,
habrá unos 1.000 alumnos que soliciten esta posibilidad, lo que
implicaría unos cinco millones de euros al año. Sin embargo, el
Ministerio admitió que si la Generalitat tiene razón y la demanda
no supera las 17 solicitudes al año, estos costes “serán
insignificantes”.
2.
La religión hace media. Tanto
la asignatura de Religión como su alternativa (Valores Culturales y
Sociales en Primaria y Valores Éticos en Secundaria) serán
evaluables y la nota contará para la media del curso "a todos
los efectos", ya sea para optar a una beca o para calcular el
resultado de las pruebas externas de evaluación, "como el resto
de las asignaturas".
3.
El alumno podrá estudiar religión y su alternativa. Quien
lo desee podrá estudiar tanto la religión como la asignatura
optativa a ésta, facilitando así que los alumnos puedan estudiar
las dos asigntauras y no sólo una, como contemplaba inicialmente el
anteproyecto de la norma, en la que Religión y Valores eran
excluyentes. El Consejo
de Estado había
criticado en su dictamen sobre la LOMCE este punto por entender que
podía ser discriminatorio para el alumno no poder estudiar una de
las dos. Ahora, quien se haya matriculado en religión, por ejemplo,
podrá matricularse además en valores, en detrimento de cualquier
otra de las optativas.
4.
Se adelanta un año, a los 14 años, la elección entre formación
profesional y enseñanza universitaria. 4º
de ESO se convierte un curso de iniciación con dos itinerarios (uno
de carácter académico orientado al Bachillerato y otro más
práctico, dirigido hacia la formación Profesional), y la
sustitución de los Programas de Cualificación Profesional Inicial
(PCPI) por una Formación Profesional Básica con dos cursos
obligatorios, a la que se podrá entrar con 14 años de edad.
5.
Financiación del modelo. La
LOMCE recoge la posibilidad de que hasta un 60 por ciento de los
costes directos de implantación de la norma sean cofinanciados por
el Fondo Social Europeo. Según ha explicado el ministro Wert en
rueda de prensa, “el 95 por ciento de todo lo que va a costar al
Gobierno implantar la ley se debe a la creación de itinerarios en 4
de la ESO y de la Formación Profesional Básica”. No obstante, ese
coste que se deberá a la necesidad de más profesores, es
susceptible de recibir la financiación fondos europeos, pensados
para educación y lucha contra el paro juvenil. En total,
Educación calcula que el primer año el coste directo será de 38
millones de euros; de 190 millones el segundo y de 340 millones el
tercero. No obstante, si se descuenta lo que se prevé ahorrar con la
reforma del Bachillerato, -tendrá menos opciones y se espera menos
afluencia por el refuerzo de la FP-, las cantidades se rebajan a 23
millones para el primer año, 130 para el segundo y 255 en el
tercero. Los costes indirectos los asumen las comunidades autónomas
y dependen del "éxito" que tengan en la implantación de
la reforma.
6.
No se pasa de curso con más de dos suspenso. Otra
de las novedades que han llegado al Consejo de Ministros afecta al
paso de curso: no se podrá promocionar con más de dos suspensos y
nunca si las dos asignaturas que no se han aprobado son troncales o
una troncal y una lengua cooficial. La asignatura de Educación Para
la Ciudadanía se diluye en "contenidos transversales"
recogidos en todas las materias. De este modo, quien suspenda,
por ejemplo, matemáticas y lengua, o matemáticas y lengua
cooficial, tendrá que repetir. Sin embargo, si las suspensas son
matemáticas y música, podrá pasar de curso. Si los suspensos son
tres, el alumno no promocionará, aunque una de las asignaturas sea
Religión.
7.
Pruebas a lo largo del recorrido educativo: el
proyecto cambia respecto del redactado inicial: las pruebas de
Primaria se realizarán en tercer curso y a nivel nacional pero el
diseño del examen y todo lo que a él se refiere será competencia
de las comunidades autónomas. Estas pruebas medirán la capacidad en
lengua, escritura y cálculo y estarán diseñadas para la detección
temprana de problemas. Por contra, la evaluación externa al
término de la ESO y la que se impondrá al final de Bachillerato
serán asunto del Ministerio
de Educación porque
servirán para la obtención del título. Además de los
conocimientos se medirán competencias como la comprensión, el
razonamiento crítico o la capacidad de poner en relación distintas
materias, "al estilo de PISA". En todos los casos, los
controles serán realizados y corregidos por personal externo al
centro.
8.Habrá
un cambio en la filosofía de división de competencias entre el
Estado, el centro educativo y las autonomías. "Tiene
que haber un núcleo básico homogéneo para tener una garantía de
que todo lo que luego va a servir para desarrollo del estudiante,
para que pueda seguir aprendiendo dentro del ciclo de educación
formal tiene que estar garantizado por todo el Estado”, ha afirmado
el ministro. De este modo, cambia el modelo de enseñanzas mínimas
en virtud de un sistema de asignaturas troncales, específicas y de
libre configuración. Según la LOMCE, el Estado definirá los
contenidos y los criterios de evaluación de las primeras y los
criterios de evaluación de las segundas. Las terceras, de libre
configuración, serán completamente definidas por las comunidades
autónomas, al igual que la enseñanza de sus lenguas cooficiales.
Esta nueva reforma educativa está dando mucho que hablar. Incluso el propio ministro Wert busca el apoyo de sus compañeros de partido para la aprobación de esta ley, ya que no todo el mundo está de acuerdo. Ni los propios educadores están a favor, ni yo como futura docente estoy a favor de esta reforma. Es muy pronto para que de mi propia opinión porque, a parte de jóven, no estoy aún metida en el mundo de la docencia. Pero desde que estoy estudiando ya no se cuantas "reformas" se han echo en educación. Lo que sí se, es que el modelo actual tiene fallos y está claro que el que van a implantar ahora los tiene (y más). ¿No podrían copiar el sistema educativo de países nórdicos? Ellos no han tenido que realizar ninguna reforma y los alumnos no se ven afectados por los cambios de partidos políticos. Lo poco bueno que tiene la reforma es el bilingüismo, claro está, sólo sirve para los alumnos que empiecen desde 0. Es muy triste que todos los alumnos de hoy en día hagan sus planes de futuro en otros países. "No nos vamos, nos echan"
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